El Gobierno de Vitoria (o vasco, o vascongado) ¿cómplice de los terroristas? (I)

El titular de nuestro post de hoy puede parecer duro a ojos de quien desde una posición meliflua “entienda” lo que la gente del PNV está haciendo desde hace décadas sobre el tratamiento del terrorismo nacionalista vasco.

Pregunta: “¿Y qué “está haciendo desde hace décadas” el PNV sobre el terrorismo de los suyos, D. Ferchu?”.

Respuesta: ¡Ay!, ¡qué desmemoria de la “memoria histórica”!. Primero el PNV creó la puta Eta, porque fueron las juventudes del PNV (que se denominan “egi”) las que propiciaron y las que hicieron posible la primera “eta”, también porque durante casi toda la vida de la puta Eta, el PNV prefirió mirar para otro lado, consciente (en palabras del viejo canalla Javichín Arzallus) de que mientras “otros mueven el árbol nosotros recogemos las nueces”, forma canalla de decir, “mientras vosotros asesináis, nosotros nos aprovechamos pidiendo más poder, más transferencias, más dinero con el Concierto Económico, etc.”)

Solo en la fase terminal de la puta Eta, cuando su existencia amenazaba los privilegios conseguidos por el PNV para su gente (incluido el asesinato de empresarios de su cuerda), dio el paso de despegarse tímidamente de la puta banda criminal nacionalista vasca, pero muy tímidamente y con muchos matices.

En la actualidad hay miles de personas viviendo del erario público, “enchufadas” por el PNV, que tienen vínculos, simpatías o intereses relacionados con la puta Eta, así que no nos supone ninguna sorpresa que desde el Gobierno vasco, desde las administraciones que controlan con mano de hierro, eliminen vestigios documentales de cualquier tipo para facilitar el “olvido”; la verdad asusta el PNV y, sobre todo, le asusta que el día de mañana, incluso a corto plazo, la sociedad le demande explicaciones, le exija que se desvincule de toda forma de simpatía o participación con el terrorismo, y, en definitiva, que se vayan a casa, para que la política vasca deje de estar en las manos manipulatorias de quienes tanto deben a los crímenes y a los criminales de la puta Eta.