La
gravedad de la representación de títeres en los Carnavales de Carmena (más
bien, de Carmena-Carmona) el viernes 5 de febrero es manifiesta: a niños de 1 a
6 años les “deleitaron”, o más bien les horrorizaron con imágenes de
apuñalamientos, ahorcamientos, violaciones, autoabortos y con pancartas con
vivas a Eta …
Los
padres denunciaron el despropósito (más bien el delito) y además muchos de
ellos grabaron la sesión con sus móviles, es decir, lograron la prueba gráfica
más explícita posible.
El
resultado fue la detención de dos individuos (los que hacían la representación
teatral “infantil”), su puesta a disposición de la Audiencia Nacional y, finalmente,
su ingreso en prisión como consecuencia del Auto de 6 de febrero, sábado, del
Juzgado Central de Instrucción nº 2 (pinchar aquí encima para enlazar con el documento).
Inmediatamente
se puso en marcha la correspondiente “movida” de esa gentuza: un grupo de
“colegas” de los detenidos interrumpieron el pregón, la concejala responsable
escurrió el bulto, pero buscó una cabeza de turco a la que cesar para eludir
su responsabilidad, y la propia alcaldesa, si bien con tres días de retraso,
hizo ayer causa común con los detenidos quitando (como hace siempre) hierro a la
cuestión; también se puso en marcha la maquinaria mediática pro titiriteros.
Afortunadamente la gente decente reaccionó “in situ”
como debía, a continuación lo hicieron los partidos de la oposición municipal (excepto el
PSOE, responsable último de todo, ya que hizo alcaldesa a la Carmena) y
finalmente la Asociación de Víctimas del Terrorismo presentó ayer una querella
criminal contra los terrotitiritetos.
¡Ah!, y todo esto mientras Snchz negocia con esta gente el apoyo para su investidura.
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