¿Qué fue de ... Arturín Mas y de la Forcadell?

En ocasiones hay que echar la vista atrás, de hecho se hace frecuentemente, la pregunta es muy simple “¿Qué fue de d./dña. …?”.

La semana pasada fue de vértigo, al menos para algunos, o quizás no lo fue tanto … en realidad habría que decir que se trató no de “la semana pasada”, sino de “tres días de la semana pasada”, es decir, lunes, martes y miércoles. Porque el miércoles por la tarde se acabó la feria.

Y en estos cinco días posteriores (incluyendo hoy), “ná de ná”, se le acabó el gas carbónico al cava … estamos ya en el aguachirri de “the day after”.

Da la impresión de que los separatistas catalanes han llegado al borde del precipicio y no parece que estén dispuestos a dar ni un solo paso más, de hecho todo el mundo piensa allí que las leyes autonómicas diseñadas para el “desenchufe” de España están preparadas desde hace tiempo y que presentarlas al parlamento regional podría ser, o haber sido, cuestión de horas … ¡pues ya verán como siguen eternamente en el cajón de los sueños imposibles y eternos!.

Ahora bien, esta semana puede tener algún interés, toda vez que los separatistas algo deberían organizar (en su lógica mediopensionista) para mantener la tensión con el “estao”.
Por cierto, en el “impasse” catalán nada tiene que ver el terror de París de este pasado viernes y sus secuelas. Quizás si algo la bronca interna que tienen cada una de las dos candidaturas separatistas, y la bronca que existe entre ambas ... que conducen a la paralización de todo su plan, y no cabe duda que en buena medida las broncas internas tienen que ver con el “qué hacer” una vez que el Tribunal Constitucional ha tomado su primera decisión contra el plan separatista.