Frases que tienen su aquel ...

“El nacionalismo es completamente anti-histórico.

Es una regresión a la forma más primitiva, cavernaria”,

Mario Vargas Llosa (XL Semanal nº 1.479, 28-02-2016)

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

domingo, 13 de septiembre de 2015

La "Arcadia feliz" NaZi-onalista ... al precio que sea


El domingo pasado (y no ha llovido mucho desde entonces por estos lares, más bien nada) el jefecillo peneuvista Mediavilla (por su aspecto un simple tripero nacionalista de corto entendimiento) nos dejó maravillados por su simpleza en una larga entrevista en El Correo (edición impresa, páginas 30, 31 y 32).
Sobre todo por evidenciar una vez más el gravísimo error de todos los NaZionalismos, que ha llevado a muchas guerras civiles y genocidos: anteponer a cualquier otro concepto cosas como la apelación a los sentimientos, a la fe en no se sabe qué ancestros paganos que en realidad son solo mitos, a la felicidad como pueblo (en su caso al pueblo vasco histórico, a la raza), a las emociones, y ya se sabe que “frente a las emociones no hay razones”.
Los del PNV tienen un doble sistema de representación: los cargos electos públicos, y los cargos internos del partido, y ambos son incompatibles, lo cual les ha permitido históricamente que no haya conflictos de intereses cuando un cargo electo (un diputado general, un presidente autonómico, un alcalde, etc.), que ostentara también un cargo interno en el partido, tuviera que tomar una decisión difícil con incidencia en los ciudadanos versus en sus afiliados. Pues bien, al haber separación entre ambos tipos de cargos, y estar consagrada la supremacía del interés del partido … si hay que joder a alguien ... la víctima será siempre el ciudadano anónimo frente al peneuvista de carnet.
Pues bien, quien toma las decisiones en esos asuntos son gente como el tal Mediavilla, a lo que parece un “talibán” de tomo y lomo, o de padre, madre y muy señor mío.

No hay comentarios: