Desde hace dos semanas se venía especulando sobre los datos que arrojaría la encuesta del CIS (Barómetro de octubre de 2014); el morbo estaba servido con las informaciones, sonrojantes y abrumadoras, sobre las “black cards” de CajaMadrid-Bankia, la “operación Púnica” y otros escándalos similares (los millones en metálico que quiso “blanquear” el líder minero del SOMA, lo de los “eres”, lo de los “cursos de formación”, la familia Pujol, etc.).
Además, ha habido en muy pocas semanas cientos de horas de televisión con monográficos al respecto, en los que por cierto, eran actores estelares las gentes selectas (tres o cuatro) que forman la guardia pretoriana de “El Coletas”.
Y, ¡por fin!, ayer se hizo pública la encuesta ... ¿el resultado?, ¡el que refleja el titular de la portada de la edición electrónica de El Mundo de ayer!, que sacaron en cuando se supo la noticia, y que lo ponemos aquí como entrada de hoy de nuestro cotidiano post.
Estos revolucionarios de pacotilla, un grupo de amiguetes de la “uni”, se ven capaces de gobernar España a un año vista, pero, sin embargo, no se atreven a “asaltar”, no el cielo, sino los ayuntamientos, a pesar de que en algunos de ellos obtendrían la alcaldía y podrían comenzar a aplicar sus recetas.
Pero son recetas tan erróneas, tan caras, tan inalcanzables, tan demagógicas … que saben que fracasarían en los ayuntamientos y ese fracaso pondría en riesgo su plan de asalto más importe, el previsto para el Congreso de los Diputados.
Si mantienen durante un largo año esta tensión política puede que obtengan un buen resultado en las próximas elecciones generales (¿40 ó 50 diputados?), y si así fuera, y si con su participación se pudiera formar un gobierno revolucionario … el resultado es que nos sacarían de Europa, provocarían el hundimiento de nuestra economía, la recaudación caería muchísimo, aumentaría el paro y la miseria, etc., es decir, nos llevarían a la ruina.
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