El P.P. vasco sigue en su campaña contra los abusos en la utilización de los servicios y ayudas sociales

La concejala y portavoz municipal del P.P. en Baracaldo (Vizcaya) ha puesto los datos sobre la mesa; ya no se trata sólo de la provincia de Álava con su Diputado General al frente, ni siquiera la ciudad de Vitoria, con el alcalde al frente, cualquier concejal de cualquier pueblo de Vascongadas puede hacer una comprobación tan elemental como la del titular de la noticia (El Correo, sábado 11 de octubre de 2014).

¿Es sostenible un sistema así?, y si lo fuera, ¿a costa de qué?, quizás de prestaciones sociales de miseria para nuestros ciudadanos y ¡contribuyentes!,  y derechos de alto nivel para los inmigrantes ilegales, muchos con clamorosos fraudes en los procedimientos (recuerden los “pisos-patera”).

No parece fácil asumir lo que se esté dado gratuitamente a esta gente muchos cosas, cuando se piensa en los 5.000.000 de parados españoles y que cientos de miles de ellos, tras agotar sus prestaciones, tienen que subsistir (¿?) con el subsidio de 426 euros. Por no decir la gente que en España, aun trabajando, no llega a final de mes y está en el umbral de la pobreza, a los miles de mileuristas que lo van a tener muy claro cuando ellos mismos se jubilen.

Estos politicastros que nos gobiernan parece que no se quieren dar cuenta que el aumento de la xenofobia está ligado al expolio a que nos someten los adalides de consignas como: “papeles para todos”, “fuera las vallas de Ceuta y Melilla”, etc.