La patraña de los referéndums independentistas de este
pasado domingo en Donetsk y Lugansk (regiones de Ucrania) puede quedar
acreditada, entre otras muchísimas razones de tipo jurídico y político, por el
hecho de que se han impuesto y celebrado a “ritmo” de AK-47, el clásico
kalashnikov, como acredita la imagen que tomamos de El Correo de ayer (a doble página en la edición impresa).
Los separatistas catalanes más violentos (¡y los
hay!) desearían una jugada similar, solo que en lugar de milicianos
desarrapados y mugrientos, las milicias catalanas serían los atildados “mozos de escuadra” en traje de gala
…ahora bien, la cuestión es qué fuerza de orden público se encargaría de
impedir la “consulta” si la irracionalidad de Arturito Mas y sus epígonos se
impone al sentido común. La respuesta esta ya a menos seis meses vista, solo un par
de meses después del verano.
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