Estos dos criminales nacionalistas vascos llegaron ayer a España; la víspera, el domingo, había sido detenidos en Méjico; su curriculum se compone de, al menos, 18 asesinatos en un solo año.
Estos hijos de la gran puta ahora ponen carita de pena, y de no haber roto un plato en su perra vida; pues bien, ya están entre nosotros, ahora esperemos que sus delitos no hayan prescrito, o al menos no hayan prescrito los crímenes que les garanticen la más larga estancia entre rejas que la justicia permita.
Esperamos que nuestros non natos nietos les vean en prisión cuando estén a las puertas de la jubilación.
La imagen es una captura del vídeo que pueden ver en la edición electrónica de El Mundo de ayer.
Por cierto, las felicitaciones más efusivas al Ministro del Interior y al Cuerpo Nacional de Policía.
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