“La muerte tenía un precio” ... en el Hospital Severo Ochoa, de Leganés

Hace no mucho, en Madrid, en materia sanitaria, "leganés" equivalía a lo que en Bilbao llamábamos "bermeo", mandarte a leganés era remitirte al psiquiátrico provincial.

Ahora "leganés" tiene otras connotaciones en materia sanitaria, y es que las cifras “cantan”: en el último trienio completo de Montes al frente del Servicio de Urgencias del Hospital “Severo Ochoa”, años 2002, 03 y 04, la media de fallecimientos en el Servicio fue de 237 personas al año; el ínclito médico fue cesado en el 2005, pues bien, en el bienio siguiente, 2006-07, la media de fallecimientos ha bajado a 85 personas, es decir, a una tercera parte … “blanco y en botella” (blanco, no necesariamente Pepinho, aunque este estudiante inaplicado de primero de Derecho algo ha tenido que ver en las movidas en el “Severo Ochoa”).
Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid ha archivado el caso de las sedaciones en el Hospital de Leganés por falta de pruebas (no se hicieron las autopsias a los pacientes que pudieron haber fallecido como consecuencia directa de la sedación), así son las cosas en un sistema garantista como el que disfrutamos en España en los últimos 30 años.