Frases que tienen su aquel ...

“El nacionalismo es completamente anti-histórico.

Es una regresión a la forma más primitiva, cavernaria”,

Mario Vargas Llosa (XL Semanal nº 1.479, 28-02-2016)

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domingo, 24 de junio de 2007

Desmemoria histórica nacionalista

Se dice que quienes desconocen la historia están condenados a repetirla, pero malo sería también hacer conocer la historia, o parte de ella, para que algunos se vean tentados a ajustar cuentas; tampoco es positivo recordar sólo la parte de la historia que interesa a algunos, ni manipular la información y documentos de la época para que el pasado cambie, y sea otro, al gusto de quienes pueden imponer modelos educativos o televisivos.
Asistimos a una enorme proliferación de recuerdos de episodios de la guerra civil entre vascos, propiciados por el nacionalismo gobernante: los bombardeos de Durango y de Guernica, la batalla de Machichaco; se celebra el “gudari eguna”, incluso con salvas de fusilería de un comando etarra (en Arichulegui el pasado septiembre), y el “itsas gudari eguna”, solo falta el “air force gudari eguna”; se quieren recuperar viejos bunkers del Cinturón de Hierro de Bilbao …
70 años después hemos visto la inauguración de monumentos, exposiciones y museos, y al gobierno regional en pleno asistiendo a los actos, con la policía autonómica haciendo ofrendas florales; proliferan en estos tiempos las esquelas de nonagenarios que se exhiben como viejos combatientes de batallones legendarios de gudaris … un máximo de 11 meses de lucha, la rendición, y toda una vida de héroes para los suyos.
El nacionalismo se debatió entre el apoyo a Franco o a la República hasta el último momento, y se dividió: los alaveses y navarros se fueron con Franco, y los vizcaínos y guipuzcoanos con la República … pero sólo un rato: San Sebastián aguantó un mes y medio de lucha, y Bilbao once; después vino la traición y la rendición en Santoña ante los aliados de Franco, ante los fascistas italianos que, por ejemplo, arrasaron Durango.
Y el Presidente regional Ibarreche dice que el Gobierno de la Nación debe pedir perdón, ¿no debería hacerlo él por la traición a la República, por no aguantar ni un asalto, por la colaboración activa de muchos nacionalistas con el General Franco, por haberle entregado la industria vasca de guerra intacta y por tantos otros episodios que calla?. Y no hablemos de lo que hizo el nacionalismo en la retaguardia: Cabo Quilates, Larrínaga, Ángeles Custodios, la Galera … Tengamos la Paz en paz.

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